La elección de los colores del logotipo que identifique a una empresa es siempre ardua pues implica el impacto que este tendrá en la sociedad. Algunos colores son los más disputados mientras que otros no son siquiera considerados debido a las connotaciones negativas que tienen en diversas partes del mundo. Conozcamos los casos más sobresalientes.
Colores de los logotipos
Imaginemos por un momento cómo sería Coca Cola si su color representativo no fuera el rojo, o si Shell utilizara una combinación diferente a la del rojo con amarillo. Los colores que conforman el logo de una empresa están tan estrechamente relacionados con la marca que la imagen no se puede pensar de otra manera. Por esto, antes de realizar algún cambio que pudiera ser trascendental, las compañías deben someterse a largos procesos de análisis y consensos para que finalmente el cambio de la tipografía y las formas sea posible, mas en raras ocasiones el de los colores.
El color es considerado un signo no verbal esencial para atraer la atención de las personas y hacer que un diseño quede grabado en sus memorias. También se ha comprobado que su aplicación en logotipos influye considerablemente en la sociedad dependiendo de la cultura, la edad, el género, entre otros factores.
Por esta razón, la elección debe realizarse en base a:
• Los efectos que generan en los diversos sectores de la población
• El estilo y naturaleza de la empresa
• La aplicación del logo en diferentes superficies y tamaños.
El aspecto cromático en logotipos
Sin embargo, no es recomendable utilizar muchos colores pues la imagen debe ser simple. Al respecto, ha habido investigaciones acerca del significado y el valor agregado de tres colores recurrentes en el marketing: amarillo, rojo y azul.
El amarillo
Este color suele ir acompañado de otros para, posiblemente, atraer la atención del público. Promocionar productos caros, prestigiosos o específicos para hombres no deben utilizar el amarillo pues es considerado como demasiado llamativo.
Su connotación de color cambiante lo hace inadecuado para sugerir seguridad o estabilidad. En el aspecto social, la prensa lo relaciona con el sensacionalismo y de aquí parte que se le denomine como “amarillismo”.
En contraste, hay grandes compañías exitosas que lo han utilizado como su distintivo, es el caso de McDonald’s o Shell, Kodak y Lay’s, las cuales optaron por la célebre combinación del amarillo con el rojo.
El azul
En el marketing, el azul se asocia con productos de limpieza, líneas aéreas, aeropuertos, acondicionadores o productos de frío, por su estrecho vínculo con el cielo o el aire. Además, da una idea de tecnología y es por esto que marcas con Dell, Direc TV lo utilizan como su marca personal.
El rojo
Como gran virtud tiene que es muy memorable. El rojo resalta los perfiles y atrae la mirada pues dada su condición de color fuerte, siempre provoca una afirmación positiva acerca del producto. Coca Cola, Marlboro y Levi’s son claros paradigmas del éxito que un logo – y todos los elementos del mismo – puede generar para una gran marca al presentarse como un símbolo de experiencia y confianza.
Influencia cultural
Al vivir en un mundo con una cuantiosa diversidad de culturas, la elección del color debe ser meticulosa si se pretende como marca global. En diferentes lugares, cada color envía un mensaje distinto a la población a la que espera llegar. Por ejemplo, en México el amarillo representa la Revolución, en India se relaciona con el nacionalismo y en New York con las taxis.
En conclusión, para asociar un color a una marca se debe tener en cuenta el foco principal de la misma y el grupo humano al que se quiere dirigir; además, es un extra para la trascendencia del logo y debe tenerse en cuenta lo que significaría plasmarlo en la memoria de cada individuo.
Colores de los logotipos
Imaginemos por un momento cómo sería Coca Cola si su color representativo no fuera el rojo, o si Shell utilizara una combinación diferente a la del rojo con amarillo. Los colores que conforman el logo de una empresa están tan estrechamente relacionados con la marca que la imagen no se puede pensar de otra manera. Por esto, antes de realizar algún cambio que pudiera ser trascendental, las compañías deben someterse a largos procesos de análisis y consensos para que finalmente el cambio de la tipografía y las formas sea posible, mas en raras ocasiones el de los colores.
El color es considerado un signo no verbal esencial para atraer la atención de las personas y hacer que un diseño quede grabado en sus memorias. También se ha comprobado que su aplicación en logotipos influye considerablemente en la sociedad dependiendo de la cultura, la edad, el género, entre otros factores.
Por esta razón, la elección debe realizarse en base a:
• Los efectos que generan en los diversos sectores de la población
• El estilo y naturaleza de la empresa
• La aplicación del logo en diferentes superficies y tamaños.
El aspecto cromático en logotipos
Sin embargo, no es recomendable utilizar muchos colores pues la imagen debe ser simple. Al respecto, ha habido investigaciones acerca del significado y el valor agregado de tres colores recurrentes en el marketing: amarillo, rojo y azul.
El amarillo
Este color suele ir acompañado de otros para, posiblemente, atraer la atención del público. Promocionar productos caros, prestigiosos o específicos para hombres no deben utilizar el amarillo pues es considerado como demasiado llamativo.
Su connotación de color cambiante lo hace inadecuado para sugerir seguridad o estabilidad. En el aspecto social, la prensa lo relaciona con el sensacionalismo y de aquí parte que se le denomine como “amarillismo”.
En contraste, hay grandes compañías exitosas que lo han utilizado como su distintivo, es el caso de McDonald’s o Shell, Kodak y Lay’s, las cuales optaron por la célebre combinación del amarillo con el rojo.
El azul
En el marketing, el azul se asocia con productos de limpieza, líneas aéreas, aeropuertos, acondicionadores o productos de frío, por su estrecho vínculo con el cielo o el aire. Además, da una idea de tecnología y es por esto que marcas con Dell, Direc TV lo utilizan como su marca personal.
El rojo
Como gran virtud tiene que es muy memorable. El rojo resalta los perfiles y atrae la mirada pues dada su condición de color fuerte, siempre provoca una afirmación positiva acerca del producto. Coca Cola, Marlboro y Levi’s son claros paradigmas del éxito que un logo – y todos los elementos del mismo – puede generar para una gran marca al presentarse como un símbolo de experiencia y confianza.
Influencia cultural
Al vivir en un mundo con una cuantiosa diversidad de culturas, la elección del color debe ser meticulosa si se pretende como marca global. En diferentes lugares, cada color envía un mensaje distinto a la población a la que espera llegar. Por ejemplo, en México el amarillo representa la Revolución, en India se relaciona con el nacionalismo y en New York con las taxis.
En conclusión, para asociar un color a una marca se debe tener en cuenta el foco principal de la misma y el grupo humano al que se quiere dirigir; además, es un extra para la trascendencia del logo y debe tenerse en cuenta lo que significaría plasmarlo en la memoria de cada individuo.
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